Nariz normal
La nariz es el órgano externo del olfato y la percepción. Es también el comienzo de los conductos aéreos y la única parte externamente visible del sistema respiratorio. Este órgano humidifica y calienta el aire a medida que entra en el cuerpo, atrapa y filtra sustancias extrañas del aire inhalado y contiene los receptores del olfato.
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Septoplastia - Serie
Anatomía Normal
El tabique nasal es la división de cartílago y hueso que separa las dos fosas nasales
Tabique Nasal Irregular o Desviado
La cirugía nasal se recomienda en caso de:
Obstrucción de las vías nasales
Dolor de cabeza producido por el espolón del tabique
Sangrado nasal profuso
Deformidad del tabique nasal en presencia de otras cirugías intranasales
La obstrucción de las vías nasales es, por lo general, el resultado de una deformidad del tabique que ocasiona respiración bucal, apnea del sueño o infecciones nasales recurrentes que responden muy lentamente a los antibióticos.
El dolor de cabeza producido por el espolón del tabique se define como un dolor de cabeza secundario a la presión del tabique nasal en el revestimiento interior de la nariz (impactación septal). Los síntomas se alivian mediante anestesia local (aplicada en un área localizada de la piel) en el lugar de la impactación septal.
Fractura nasal
Álvaro Gómez, MD
Sección de Otorrinolaringología
Fundación Santa Fe de Bogotá
GENERALIDADES
La pirámide nasal es la estructura más prominente
de la cara. Esta característica determina
que las fracturas nasales sean las lesiones
faciales más frecuentes, llegando a representar
el 50% del total.
Las causas más frecuentes de fractura son
agresiones, accidentes deportivos, accidentes
de tráfico y caídas casuales.
En su tratamiento inicial se observa un alto
porcentaje de deformidad nasal postraumática,
que oscila entre 14% y 50%, y que se
debe a:
• Edema postraumático.
• Lesiones septales no diagnosticadas.
• Escasa colaboración por parte de algunos
pacientes.
EPIDEMIOLOGÍA
Ocurren más frecuentemente en hombres que
en mujeres, en una relación de 2:1. En los niños
las caídas y los traumas directos son la
causa más frecuente, y en los adultos los
accidentes de tránsito.
PATOGÉNESIS
La naturaleza y la extensión de la lesión dependen
de las características del trauma; la
relación de fuerza por masa es uno de los elementos
básicos en el mecanismo físico de
estas lesiones.
La clasificación más común de las fracturas
nasales se deriva de la modalidad del trauma,
bien sea frontal o lateral.
ANATOMÍA
La nariz es una estructura piramidal con vértice
superior y base inferior formada por un esqueleto
osteocartilaginoso y una cobertura
mucocutánea que contiene dos cavidades o
fosas nasales, separadas por el tabique o
septum nasal. La pirámide puede ser dividida
en varias subunidades: raíz nasal (vértice de
dicha pirámide), dorso nasal, paredes laterales,
alas nasales, punta y columnela (línea
media de la base).
CLASIFICACIÓN
DE LAS FRACTURAS NASALES
La clasificación de Stranc categoriza las fracturas
nasales en función de su localización
antero-posterior (fractura nasal por impacto
frontal) y de la desviación lateral:
GUÍAS PARA MANEJO DE URGENCIAS
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Tipo I. Son aquellas que afectan la porción
más anterior de los huesos nasales y el tabique.
Tipo II. Además de afectar los huesos nasales
y el tabique, presentan lesión de la apófisis
frontal del maxilar.
Tipo III. Afectan a ambas apófisis frontales del
maxilar y al hueso frontal, siendo en realidad
fracturas naso-etmoido-orbitarias.
La clasificación de Rohrich divide las fracturas
nasales en cinco grupos diferentes:
I.Fractura simple unilateral.
II.Fractura simple bilateral.
III.Fractura conminuta.
a) Unilateral.
b) Bilateral.
c) Frontal.
IV.Fractura compleja (huesos nasales y septo).
a) Con hematoma septal asociado.
b) Con laceraciones nasales.
V.Fracturas naso-orbito-etmoidales.
En la practica clínica es importante el diagnóstico
de la fractura y en nuestro medio se
debe estimular su clasificación, la cual permite
hacer estudios comparativos.
Las formas de presentación de las fracturas
nasales son:
Fracturas nasales simples, las cuales no presentan
desplazamiento de los fragmentos ni
deformidad del septum nasal; no requieren
cirugía, sino manejo médico con ferulización.
Fracturas con deformidad septal y desplazamiento
de los fragmentos; generalmente requieren
reducción cerrada, y en su mayoría
rinoplastia, en un periodo no superior a 3
semanas.
HISTORIA CLÍNICA
Antes de la exploración del paciente se procede
con la historia de la causa del accidente
y del estado previo del paciente.
• Estado previo del paciente: se debe interrogar
sobre deformidades nasales o dificultades
para el paso del aire antes del accidente
y sobre cirugía nasal previa.
• Tipo de traumatismo: fecha y hora del accidente,
dirección del traumatismo (frontal
o lateral), intensidad del mismo (agresión,
caída, accidente de tráfico).
• Los golpes frontales directos aplicados
sobre el dorso nasal producen fracturas de
la parte delgada de los huesos nasales causando
fracturas nasoetmoidales.
• Los golpes laterales son los responsables
de la mayor parte de las fracturas nasales.
Inicialmente se realiza inspección visual de la
pirámide nasal, palpación de la misma (dorso,
paredes laterales y espina nasal), inspección
del tabique nasal y evaluación del paso
de aire por las fosas nasales.
EXAMEN FÍSICO
Se registran signos de epistaxis uni o bilateral,
edema, tumefacción nasal, hundimiento
de las paredes laterales, desviación nasal lateral,
depresión del dorso nasal, heridas cutáneas,
telecanto (fracturas nasoorbitoetmoidales),
verticalización de las narinas (nariz porcina)
en los casos de hundimiento severo del
dorso nasal.
Tras la inspección ocular, se procede con la
palpación de la pirámide, recorriendo primero
el dorso nasal con los dedos en búsqueda de
escalones óseos o crepitaciones y, posteriormente,
palpando con ambos índices las paredes
laterales. En este momento se puede ejer967
CAPÍTULO VII: FRACTURA NASAL
cer presión sobre la cara lateral en dirección
medial en los casos de desviaciones laterales
y si ha transcurrido poco tiempo desde el
momento de la fractura se puede lograr una
rápida reducción de la misma.
En todo traumatismo nasal se debe realizar
inspección del tabique para descartar hematomas
septales o desviaciones del mismo; las
lesiones septales son la principal causa de
deformidad nasal secundaria.
Tras realizar vasoconstricción y anestesia tópica
de ambas fosas nasales, se procede con
la aspiración de coágulos, para examinar con
el rinoscopio el vestíbulo nasal, el meato inferior,
los cornetes y el tabique; se ha de buscar
cualquier laceración o hematoma del septo.
Un hematoma septal no tratado puede producir
necrosis del cartílago por despegamiento
del pericondrio.
Si bien la utilidad de las radiografías nasales
(perfil de huesos nasales y proyección de
Watters) son motivo de continuada controversia,
creemos que en los casos de duda y en
los casos de agresiones o accidentes de tráfico
es conveniente realizarlas con el fin de dejar
constancia gráfica.
TRATAMIENTO INMEDIATO
Una vez realizada una buena historia clínica
se orienta el manejo a definir y controlar las
dos principales urgencias de las fracturas nasales:
la epistaxis y el hematoma septal.
El hematoma septal debe ser diagnosticado y
drenado en las primeras 24 horas luego del
accidente, para evitar infección y la pérdida
del cartílago por necrosis; en seguida se debe
realizar un buen taponamiento nasal bilateral.
Aunque ya no constituye una urgencia como
tal, parece existir acuerdo acerca de cuánto
tiempo puede transcurrir desde el momento
de la fractura hasta su reducción: 24 a 72 horas
como máximo; existe coincidencia en que
cuanto antes se intente su reducción, hay más
posibilidades de éxito. Algunos médicos recomiendan
que una vez se presenta el edema
se debe esperar a que éste haya cedido antes
de intentar la corrección.
Reducción cerrada de la fractura nasal: la
reducción se puede practicar bajo anestesia
local o bien bajo anestesia general.
Reducción de la pirámide nasal: se procede
a desimpactar aquellos fragmentos que hayan
quedado hundidos. Para la reducción de los
huesos nasales se dispone de dos instrumentos
específicos: los fórceps o pinzas de
Walsham para desimpactar los huesos de las
paredes laterales y los fórceps de Asch para
la reducción del tabique.
En ocasiones, en fracturas nasales simples
con desplazamiento lateral, una presión ejercida
con los dedos en dirección opuesta puede
permitir la correcta reducción.
La reducción de los huesos nasales en ocasiones
produce la reducción simultánea del desplazamiento
septal, dada la íntima relación
que tienen los cartílagos laterales con el tabique,
pero en cualquier caso éste ha de ser
revisado.
Tratamiento del tabique: cuando hay hematoma
septal, éste debe ser drenado mediante
una incisión con bisturí sobre la parte más caudal
del mismo, abriendo el mucopericondrio
para luego aspirar el hematoma; inmediatamente
se realiza taponamiento anterior bilateral
para evitar la reproducción.
Taponamiento nasal: cumple una doble función;
por una parte, hace de soporte interno
evitando que se produzca un nuevo desplaGUÍAS
PARA MANEJO DE URGENCIAS
968
zamiento de los fragmentos fracturados, especialmente
en las fracturas conminutas y por
otra permite una buena hemostasia.
Existen muchos métodos de taponamiento nasal,
tales como venda de gasa impregnada
en lubricante, tul graso, sustancias hemostásicas
como Spongostan®, Merocel® o Surgicel
®. El taponamiento nasal debe ser retirado
a los 2 ó 3 días, salvo en fracturas cartilaginosas,
en cuyo caso se retira a los 4 ó 5
días, cubriendo el paciente con tratamiento
antibiótico.
Férulas nasales: la misión de las férulas es
mantener los fragmentos alineados, disminuir
la formación de edema y proteger la pirámide
nasal mientras se produce la estabilización de
la fractura.
Cuidados posteriores: se prescribe tratamiento
analgésico y antiinflamatorio de poca afectación
gástrica, se recomienda dormir con la cabeza
elevada, a las 48 ó 72 horas se retira el
taponamiento nasal en el centro de atención
primaria y el paciente debe ser visto por el otorrinolaringólogo
a los 7 a 10 días de la reducción,
momento en que se retira la férula externa.
ALGORITMO
Fractura nasal
Historia Clínica y Examen Físico
A. Simple Reducción cerrada
Medidas generales
Control por ORL para definir posible conducta quirúrgica
asociada a:
Epistaxis : taponamiento
Laceración nasal: lavado y sutura
Hematoma septal: drenaje y taponamiento
B. Compleja Medidas generales
Taponamiento nasal anterior
Remisión a ORL para reducción abierta de fx nasal
ORL: Otorrinolaringología
CONCLUSIÓN
Siendo la epistaxis y el hematoma septal las
principales complicaciones inmediatas, el
médico del servicio de urgencias debe tener
un conocimiento claro tanto de la anatomía y
fisiopatología, así como de su manejo. Todas
las fracturas deben ser evaluadas por el otorrinolaringólogo
para establecer su manejo
definitivo.
LECTURAS RECOMENDADAS
1.Bailey B, Healy G, Gralapp C. Head and Neck
Surgery: Otolaryngology. Third Edition. Lippincott
Williams & Wilkins. Philadelphia, 2001.
2.Cummings C, Krause C, Schuller D, et al.
Otorhynolaryngology Head and Neck Surgery.
Third edition. Mosby, Baltimore. 1998.
3.Gates G. Current Therapy in Otolaryngology-Head
and Neck Surgery. Mosby. St Louis, 1997.
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